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58 LITERATURA

Claro que hay narraciones que pertenecen a otras culturas y que son
fundacionales. Un ejemplo de ellas son las enseñanzas de Buda, en la India
y de Confucio, en China, pero estas nos llegaron luego de que estuvieron
sentadas las bases de nuestra cultura, por lo que no tuvieron en nosotros la
misma influencia que en sus culturas de origen.

El teatro griego

El teatro o género dramático se inicia a finales del siglo VI a. C. y se basa
en lo más profundo de las emociones y dramas humanos. En sus orígenes,
tenía un fuerte contenido político, cuyo fin era aleccionar a los ciudadanos, Al comienzo,
mostrando las consecuencias trágicas que podían derivar de sus acciones. el único género
dramático que
Al ver a los actores en escena, los espectadores podían identificarse con desarrollaron
ellos. Ese proceso, al cual se le dio el nombre de catarsis, tenía el fin de los griegos fue
liberar las tensiones de las personas para volverlas mejores, más sosegadas la tragedia.
y formar ciudadanos ejemplares.

De esta manera, el teatro estaba muy lejos de ser un mero entretenimiento,
ya que cumplía una función social.

Uno de los temas centrales del teatro era la lucha del hombre contra su
destino. El componente trágico está fundado en el sufrimiento y la muerte,
que son el eje de las lecciones que se intentaba transmitir. Muchos de los
temas de las obras dramáticas eran tomados de la mitología, y los personajes
eran nobles o pertenecientes a las familias más poderosas.

En ese sentido, se mostraba cómo aquellos que poseían dinero y poder no
escapaban de los dictados del destino. Los espectadores, que eran parte del
pueblo, podían reconocer que la mala fortuna era consecuencia del destino
y no de la posición social. El primer teatro
griego tenía
Los tres autores más conocidos del teatro griego son: el objetivo de
moralizar
• Esquilo (525-456 a. C.). Se conservan siete obras de este autor: la trilogía
Orestíada, Los persas, Los siete contra Tebas, Las suplicantes y Prometeo
encadenado. Su tema central es el sufrimiento humano, que también
desarrollarán sus sucesores.

• Sófocles (495-406 a. C.). Es el más conocido de los tres, y el que da
perfección y esplendor a la tragedia. Se caracteriza por la humanización
de sus personajes (en Esquilo eran más heroicos). Existen siete obras
de Sófocles: Áyax, Antígona, Edipo rey, Las traquinianas, Electra,
Filoctetes y Edipo en Colono.

• Eurípides (480-406 a.C.). Fue de los más populares en su tiempo.
Sus personajes y temas son aún más humanos y pasionales que los
de Sófocles, y se destacan especialmente sus personajes femeninos.
Diecisiete tragedias de Eurípides llegaron a nuestros días, entre las que
cuentan Medea, Andrómaca, Las bacantes, Electra y Orestes.