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66 COMPRENSIÓN LECTORA

F. Estrategia de comprensión lectora: Ideas principales y
secundarias

Todos los textos cuentan con ideas principales y secundarias. Ya habíamos hablado de ellas.
En esta ocasión vamos a centrar la estrategia en encontrarlas. Cuando leemos, es importante
identificarlas para saber cuál es el tema central del texto y cuál es el mensaje que nos quiere
transmitir el autor.

La idea principal de un párrafo es aquella de la cual se desprende el resto de las ideas. Puede
estar explícita (normalmente, pero no en todos los casos, es la primera oración del párrafo),
o implícita y nosotros debemos inferirla. Lo ideal es que un párrafo solo contenga una idea
principal, pero también puede haber dos.

Las ideas secundarias se utilizan para hacer más clara la idea principal. Pueden ser explicaciones,
reformulaciones o ejemplos.

¿Cómo podemos identificar la idea principal en un párrafo?

1 Lee atentamente el texto y hazte estas preguntas: ¿De qué trata este párrafo? ¿Qué es lo más
importante de él?

2 Para confirmar que una idea es principal, imagina que no está presente en el párrafo. Si el
texto deja de tener sentido al eliminar esa idea, entonces, es una idea principal.

Utilicemos el siguiente ejemplo que corresponde a un fragmento de Edipo Rey de Sófocles:

Corifeo:
¡Oh sufrimiento espantoso para ser contemplado, el más atroz de cuantos hasta ahora he podido ser
testigo! ¿Qué locura se abatió sobre ti, infortunado? ¿Qué dios vengador ha puesto el colmo a tu fatal
destino, abrumándote con males que sobrepasan el dolor humano? ¡Ah!, ¡ah desgraciado! No puedo
posar mi mirada en ti; yo que quería interrogarte largamente, hacerte hablar, mirarte de frente, no sé
ante ti más que estremecerme de horror.

Edipo:
¡Ay!, ¡ay!, ¡qué infortunado soy! ¿A qué rincón de la Tierra me iré así, desgraciado? ¿Dónde mi voz
podrá llegar? ¡Ay!, destino mío, ¿dónde me has hundido?

Corifeo:
En una horrorosa desgracia, inaudita, espantable.

Edipo:
¡Oh nube de tinieblas!, ¡nube aborrecida que ha caído sobre mí!, ¡nube indecible, indomable, empujada
por el viento del desastre! ¡Desdichado de mí!, ¡desdichado mil veces! ¡Con qué dardos a la vez me
traspasan el aguijón de mis heridas y el recuerdo de mis desgracias!

Idea principal A Edipo le ha sucedido un infortunio por el cual está muy adolorido.